Por mucho que miremos atrás
por mucho que indaguemos en nuestra pasado
por mucho que reconozcamos nuestros errores
el tiempo del mea culpa ha pasado ya
y porque con los años a uno se le va encalleciendo el alma
y además, vas poniendo en la balanza
tu bienestar, por un lado
y en el otro, colocas tu culpabilidad
y como te vas haciendo más pragmático
y como no quieres sufrir gratuitamente
por cosas que ya no tienen remedio,
siempre va a ganar, tu bienestar.
Porque el bienestar es un placer inmediato
del que puedes disfrutar a manos llenas
y en cambio tu culpabilidad,
aparte de su excesivo peso,
te deja herido y mermado
y dentro de una herida abierta.

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