Yo soy "BLR"

 

Pues ahora que está tan de moda poner iniciales a los nombres de las personas, yo paso a llamarme "BLR" (Bruno Lamoso Rey), aunque yo y como soy tan raro, también me llamo Javier y entonces tengo un plan B y podía ser !JLR". Yo os puedo jurar que soy mejor que los tridentes de ataque del Real Madrid y del Barcelona, léase la BBC (Bale, Benzema y Cristiano) y la MSN (Messi, Suárez y Neymar). Soy mejor en todo, menos claro está, jugando al fútbol y en no estar a su alucinante nivel de tanta pasta que ganan. Pero tengo más coco que los 6 juntos, tengo más inteligencia emocional y verbal y por eso mismo, me considero mucho más listo que ellos y además, con algo me tengo que compensar, porque por pasta no es, pues ni 20 como yo y currando hasta su muerte, le llegaríamos a uno de ellos a la altura de sus zapatillas deportivas, que por cierto a ellos también se las pagan por ponérserlas en el campo o en el jardín de su casa.

Porque cabría preguntarse: ¿quién es más listo?, ¿ellos o yo?. Ante un jurado popular ellos ganarían por goleada y que a mi me fueran dando por el culo con mis aires de listo. ¿Pero ante Dios?, ante Dios ya depende de los rezos que cada uno haga y de si te confiesas o comulgas y de si no te dedicas sólo a pecar y porque con es mi caso, yo vivo en el pecado. ¿Y ante una persona sesuda y con principios?, pues depende de que principios hablamos, porque los hay que sólo quieren tener la pasta por delante y los hay que prefieren ver el arco iris desde una playa pública, que desde la terraza de un chalet privado (estos y para nuestra desgracia, son los menos).

Y yo lo que prefiero es ver el arco iris desde una playa privada y con un wiski en una mano. Yo no quiero una simple parcela, yo quiero que hasta donde llega el horizonte, que todo eso sea mío. Y ni público, ni privado, sólo mío. Chalet de lujo, playa virgen y de arena blanca y fina y con unos cuantos cocoteros y por eso de que si tienes sed y no te apetece levantarte, pues le das a un coco y lo abres sin más y al caer al suelo. Vamos que me gustan las playas naturales como la vida misma. Porque una cosa si que es verdad: qué hay muchos que ensalzan lo público y cuando en realidad estás deseando que todo eso, sea suyo y buen acotado. Y yo soy uno de esos, pero lo digo a la cara y además os juro, que no tengo ni un puto remordimiento.