ALMA, CORAZÓN Y CEREBRO

          Hoy estoy llegando a  mi punto de ebullición, que más menos son 300º Fahrenheit. Mi cabeza hierve dentro de sus propios fluidos igual que hace una pelota dentro de una cacerola al fuego. Pero no sólo la cabeza, me hierve las sangre por mis venas y arterias y hasta hierve en mi corazón. No sé porque se considera al corazón el portador de los sentimientos, el corazón es un órgano muy importante pero sólo tiene una función, ser la bomba que chupa y expulsa sangre, él es nuestro motor corporal y con esa tarea le llega y es más que suficiente. No hace falta darle al corazón más funciones, aunque tengo que decir que el centro de los sentimientos debe estar cerca del corazón. Pero también está cerca de los pulmones y los pulmones que yo sepa, no se les da ningún valor para los sentimientos. Yo sospecho que el centro de los sentimientos se encuentra entre los dos, entre el corazón y los pulmones y en ese espacio medio vacío, que se llama Mediastino y ¿porqué?. iba a decir porque lo digo yo y punto. Pero no y voy a tratar de explicar el porqué.

                                         Primero tengo que aclarar que lo que vaya a decir, no está demostrado científicamente, por tanto si abrimos el Mediastino de un gicho o tío por la mitad, encontraremos mucha sangre, o sea vasos sanguíneos y algo de linfa, pues por ahí hay estaciones linfáticas o ganglios linfáticos y poco más. O sea que es un espacio virtual donde se junta el aire con las ganas de comer y es que es aquí, en éste punto y lugar, que cuando el aire nos falta notamos esa especie de opresión o cuando nos angustiamos por algo o cuando nos duele el corazón, el corazón metafóricamente y físicamente o cuando nos agobia las ganas de comer y es que en esos momentos notamos eso, porque sencillamente el alma sólo quiere salir de su sitio, le falta el aire, digámoslo así. Es ahí, justo ahí donde sentimos todo esto, y ese el centro de los sentimientos o también el centro llamado: Alma.

                                        O sea que el alma se encuentra entre dos órganos fundamentales para poder vivir y si se observa un poco más, nos damos cuenta que su situación está muy lejana del centro del pensamiento o sea del Cerebro y por algo será. El alma es otro punto de decisión y es antagónica del otro punto con poder de decisión, que es el Cerebro. La lógica del alma no tiene nada que ver con la del Cerebro. El Alma entiende de sentimientos y estos se proveen en primera instancia de sensaciones, pero no entiende de razonamientos, ni de sumas, ni de restas, ni de lógicas, ni de responsabilidades, es un órgano o aparato que va por libre y toma sus propias decisiones. De ahí que a veces nos gusta o nos atrae la antítesis de lo que es racional, vamos que nos puede gustar más el anticristo que el mismo cristo y eso es porque la decisión la toma el Alma y no la Cabeza o el Cerebro.

                                      Sólo conviene recordar las veces que nos ha pasado, que te enamoras de lo que en principio más odias o más rechazas y es porque el Alma es la que manda en ese momento y no es el Cerebro. Después más adelante y por ejemplo si se mantiene esa relación, el Cerebro va tomando mayor papel y ya valoras mejor los porqués. ¿Y no os ha pasado que cuando todo se derrumba en una relación y pasado el tiempo adecuado, no eres capaz de entender como pudiste enamorarte de esa persona?. Y le das vueltas, ¿a como pudo ser?. Pues sí, éstas cosas pasan y pasan por lo que os digo yo, porque el alma es el alma y es el motor de nuestros sentimientos y no tenemos puta idea de como funciona.

                                     En definitiva que tenemos dos motores: uno el Corazón que se encarga de lo físico y el otro el Alma, que se encarga de interpretar las sensaciones y los sentimientos. Dos motores en uno y los dos son muy importantes y el fallo Cardíaco está reconocido como importante, en cambio el fallo del Alma no se reconoce como tal, y cuantas personas andan por ahí sin alma, y por tanto sin sentimientos. Pues hay muchos trozos de carne con ojos que andan sueltos por ahí o zombies, que sólo quieren mantenerse de pie y hacerlo a base de joder. Por desgracia hay una legión de cuerpos sin alma a los que había que clavarles una estaca en el centro de su corazón, que es el motor que los mantiene de pie.