Recuerda, yo te espero,y acuérdate de que lo juraste,
y que tu palabra fue sincera,
y que en aquella noche de amor y locura,
fuiste como eres, ni más ni menos,
fuíste tú en estado puro,
y mientras yo me perdía en un mar de caricias,
tu me dijiste, TE QUIERO.
Recuérdalo y no lo olvides,
y no te extrañe que yo me acuerde,
pues yo fuí mudo a tus palabras,
y me guardé las mías dentro de mi alma,
y no dije nada,
pues eras tú la que hablabas,
y no dije nada por ser un cobarde,
por miedo y por mantener el tipo,
¡menuda estupidez lo que hice!,
y aquel día mi alma quedó arañada,
y dolida y sufriente,
y sangrante, si es que el alma sangra,
o a lo mejor el alma llora,
y tiene lágrimas de azabache,
y ve y siente, y habla y oye y escucha,
o simplemente, es que mi alma está rota,
y podrida,
y lo que se mueve dentro de mí,
es el gusano que me devora sin pausa,
y sin encontrar su salida,
igual que yo, yo sin salida,
atrapado y perdido,
desconsolado y angustiado,
sólo esperando, sólo,
y sólo yo te espero,
y en mi alma yo tengo un agujero,
y es para tí, para tí y para tu cuerpo,
si yo te espero,
y te espero aquí,
aquí donde estoy ahora,
y suspirando por volver a verte,
y decirte lo que aquél día no dije,
que yo TE QUIERO
como nunca he querido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario