Algún compañero de mi curre me pregunta lo que yo pienso de un asunto laboral y no sé que decir, pues si realmente digo lo que pienso, mañana tengo curre, pero curre de barrendero. O sea que mutis por el forro, yo no soy capaz de descafeinar las cosas o endulzarlas, no soy zalamero y ni quiero y ni puedo. Soy radical con éste asunto, pero es así: o digo lo que quiero o mejor me callo, no hay punto medio. Pero esto que digo no sólo es culpa de mi manera de ser, también lo es de la situación que estamos viviendo. Hoy en día no hay la misma libertad que antes, que hace 5 años y tu puesto de trabajo cada vez es menos fijo y por tanto se tambalea o pueden hacer que se tambalee lo que ellos quieren. Nos enfrentamos a unos individuos que su meta es destruir todo lo público y esa es su bandera y su cruzada, que lo público no funcione.
Para ello van creando zancadillas y trampas y escollos a todo lo público y lo van destrozando poquito a poco: hoy ataco por aquí y mañana por allí y sin darnos cuenta nos van debilitando. Después añaden unos pocos de datos negativos, esto no funciona porque es muy caro y el PSOE es el culpable, que seguro que también y le suman fallos de funcionamiento, que los hay y muchos y crónicos y por último le ponen un poco o mucho de veneno y del suyo de toda la vida, y de su propia cosecha o sea de veneno derechista, que es muy peligroso y sale una pócima no mágica, pues de magia nada saben, carecen de la imaginación necesaria, pero una pócima oscura y efectiva. Tampoco es muy difícil sembrar dudas en el personal, pues dada la situación actual, con tanta gente en el paro y los que curran lo hacen acojonados por el tema del despido libre y así y dadas esa condiciones, ya digo que es fácil sembrar envidias. Y ese de que se queja si tiene curre, no como yo que no tengo nada. Y que derechos ni leches quiere ese, será hijo de puta, si por lo menos está currando y así se marea la perdiz.
El terreno de hoy en día está abonado para que crezcan los esquiroles, los envidiosos y los vengativos. Hoy es eso, la ideología predominante es el instinto de supervivencia y ya sabemos que hacen los seres humanos cuando tienen que sobrevivir, pues muy sencillo, primero clavan la navaja y después ni te entierran. Son tiempos duros y oscuros y donde predominan los valores más negativistas o lo que es lo mismo, los valores infrahumanos. Pero bueno no todo es negro, pero tampoco es blanco y menos mal que siempre quedan unos cuantos que se rebelan, pero cuidado, hay que saber escoger el momento de levantarse y el momento adecuado de hacerlo. Yo en éste aspecto no pierdo la esperanza y seguro que llegará el momento, sólo hay que tener un poco o un mucho de paciencia.

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