Alguien me dijo un día,tú vas a llegar muy lejos,
y no sé si fue una gitana en la Alhambra,
o una pitonisa que leyó mi mano,
el caso es que ya estoy lejos,
y es que tan lejos he llegado,
que siento que esta noche respiro,
y respiro hondo, muy hondo,
y lento, muy lento,
y noto como entra el aire,
y hasta noto como aspiro el viento.
Y es que yo bailo sólo,
y soy mi propia pareja de hecho,
y me gusta el champán muy frío,
y el café con leche con dos azucarillos,
pero sobre todo, me pesan los años,
los años que he dejado tirados,
y ahora y sin embargo,
esto ya me importa muy poco,
y voy a bordo de un velero,
y maniobro ciñendo la línea del cielo,
y me escoro a babor,
porque a estribor no puedo,
y vuelo con mis alas de plata,
y pongo rumbo hacia el cabo de Gata.
Yo espero no volver a verte,
ni ahora ni nunca,
y aunque me veas, no te confundas,
no seré yo al que mires,
será mi espectro o será mi sombra,
o será mi huella sobre la cama,
pues te juro que yo no soy lo que era,
por tanto, es otro con mi máscara,
es otro el que me suplanta,
y no sé como decirtelo,
yo fui lo que fui y lo fui mientras fui humano,
ahora soy etéreo como el humo,
y tengo el peso de una pluma,
y en eso me ha convertido,
en un alma que no tiene cuerpo,
en un alma pura y divina.
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