Escuchando o mejor dicho viendo hoy a Buenafuente, me gustó lo que dijo del encuentro entre Obama y Raúl Castro en el funeral de Mandela, y le dice Obama a Raúl, que si quitáis el comunismo, yo os devuelvo a Gloria Estefan y yo me dije ¡qué como me había olvidado de ella!. Tanto escribir y meterme con todo dios vivo o muerto y se me había olvidado la cursi y empalagosa de Estefan, bueno y del capullo de su marido.Menuda pareja tan perfecta, perfecta porque lo dos se compaginan perfectamente y a su nivel de tipo ¡Hola!. Me acuerdo que una vez vi el ¡Hola! y aparecían éste par de pájaros y ostentando sus riquezas y su casa de ricachones y menudo lujo lujurioso y menuda pinta de exiliados desarrapados, ¡me cago en todos sus muertos!, que ostentación, qué lamparas de cristal de Bohemia, que oro a chorros y que mierda de riqueza. Y aún así, se atrevían a hablar del exilio y que echaban de menos a su Cuba del alma. No sé, pero sonaba tan falso, que sé que estos dos elementos, nunca más volverán a Cuba. Menudos jetas que juegan con los sentimientos que otra gente tiene y siente.
Se venden como cubanos exiliados y son en realidad dos paquetes que uno canta y el otro hace de comparsa y que a veces hablan y cuando hablan la cagan más que cuando cantan o producen. Miami y más Miami y menuda estupidez la que llevan encima. Estos dos puntos horteras y forrados hasta las cejas, quieren dar la cara de exiliados, pues yo quiero ser como ellos, me hago exiliado ahora mismo y después me pongo a cantar como un jilguero. O me hago productor de mi mujer, como hace el pájaro de su marido, que por cierto ya no tengo, pero me hago productor de cualquier mujer que cante en caribeño, porque eso vende y mucho.
Más tarde, cuento un cuento muy bonito y digo que tuve que salir de Cuba a nado, porque no aguantaba la tiranía, ni la falta de democracia y hasta que me recogió una patera que iba en la misma dirección que yo y en dirección al mismo Miami, cuna de la horterada con brillantina y de los fuera borda de 20 motores y auténtica incubadora de mafias. Bueno y sigo con lo mío y así llego a la costa yanqui y me presentan como un cantante reprimido y vilipendiado por el régimen Castrista y ya está, un poco o un mucho de pasta de la mafia cubana y adelante, ya soy famoso y un exiliado más que forrado.Después me visto de blanco impoluto, que es muy caribeño tipo pijo y doy entrevistas al ¡Hola! y en mi chalet a pie de un acantilado y os muestro que tengo esclavos, digo servicio doméstico y os narro que añoro mi tierra isleña y que lloro mucho por ella. ¡Y un carajo con pepinillo!.Y si realmente hubiera un dios allá en el cielo, mandaría un rayo sobre el puto chalet de ésta familia tan linda y tan casposa. Gloria, hoy hazme una raya sobre el bidé de oro y plata, que ya sabes que así veo mejor mi Cuba querida y tú Gloria para un poco de esnifarlo todo, que ya tienes el tabique de platino y hay que ahorrar algo en nuestro exilio, para poder seguir viendo nuestra patria cubana desde ésta lejanía, dice el relamido de su marido. Ya veis que los perros falderos de vez en cuando también ladran y si le quitas la farlopa, hasta pueden morderte.
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