MI CORDÓN UMBILICAL

           

Buenos días. Hoy luce el sol y hace menos frío, pero tengo un déficit y es que me muero de sueño. No sé pero de un tiempo a esta parte necesito dormir más y no me llegan 7 horas. Voy al  revés que los demás, pues conforme aumenta la edad dicen que se duerme menos y no sólo lo dicen también lo tengo comprobado. Aquí las bares que abren a las 6 de la mañana se llenan de viejos que pacientemente esperan a que abra el bar, pues ya están a pie del cañón desde las 5 de la mañana.

             Ya sé que no debo exagerar y que no soy tan viejo, pero voy camino de ello. En el fondo me da igual la edad, lo único que me preocupa es vivir más tiempo y en condiciones óptimas. ¡Joder! que novedad, como a cualquier ser humano. Bueno hoy pensaba que estamos a día 11 de Diciembre y que el rodillo avanza, pues no queda nada para la Navidad, dos semanas justas y ¡yo con estos pelos!. Sigo dándole vueltas a como salir de ésta Isla, por lo menos unos días y lo veo difícil, por no decir que imposible. La pasta, la pasta gansa, la puta pasta de mierda.

              Cuando llegué a ésta Isla yo sabía a que me arriesgaba, es decir a que de vez en cuando me asfixiaría, pero lo solucioné rápido con el sólo pensamiento de  que tenía que salir de vez en cuando, claro que de aquellas los billetes de avión eran mucho más baratos, aparte que había más líneas aéreas. Y bueno vino nuestra querida crisis y se encargó de joder ese pensamiento: subieron los precios de los billetes como la espuma, varias líneas aéreas dejaron de cubrir el trayecto y los recortes de los sueldos hicieron el resto.

              Y ahora estamos en ese momento, en el momento cero y no ser si hacerme un homenaje a mi mismo y por lo el mérito de sobrevivir tanto tiempo seguido sin salir de la Isla de Alcatraz o tirarme al monte directamente y meterme a guerrillero, que faena hay mucha y muy variada. De todas formas tengo que aclarar, que si esto fuera un verdadero problema si que tendría una tara muy grande, con tantos problemas vitales que hay a mi alrededor y yo dando vueltas y vueltas a mi cordón umbilical. ¡Tiene cojones la cosa!.