LA DICTADURA DEL VOTO

                 La policía no es tonta y si ve una colilla en el suelo, sabe que ahí se ha fumado. Pues ésta deducción tan perspicaz es la misma que tiene un político cuando tiene delante una corruptela entre sus manos, sabe perfectamente que no le va a pasar nada. Impunidad total y absoluta. Que cantidad de ofensas recibimos por día, cuanto nos quitan de sueldo y nos clavan a impuestos y todo ¿para qué?, para mantener a unos cuantos señores en sus poltronas y al rico hacerlo más rico

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                 Y no me extraña nada el nivel de prepotencia del Urdangarín, vacilando a todos y poniendo motes y mofándose de todos los atontados que le soltaban nuestra pasta, porque es nuestra y no de ellos, ellos, los gobernantes, en teoría son meros gestores. Pero bueno estamos llegando a la dictadura del voto, el voto nos esclaviza y  como votamos o mejor dicho votaron, pues a callarse hasta las próximas elecciones. Mientras tanto, tienen el pleno derecho a hacer lo que les da la real gana. Dictadura disfrazada de democracia.

                  Porque dicen que no se puede tocar a la Constitución y resulta que ellos si la tocaron, compinchados con la oposición, por supuesto y ya hace unos años. Vamos que se toca lo que quieren y como el populacho somos así de gilipollas, nos dejamos esclavizar por promesas que sabemos que no se cumplen, ni se cumplirán jamás de los jamases. Habría que empezar por eso, que el que no las cumpla, pues a juicio sumarísimo y santas pascuas. El poder del voto es absolutista y resulta que uno tiene mayoría absoluto porque así lo escogió el pueblo y eso vale para todo, vale para decir lo contrario del porqué te votaron, vale para incumplirlo todo, vale para decretar día tras día agresiones a las libertades.

                  Hay quién dice que tenemos lo que nos merecemos y en parte es verdad, porque sólo hay que ver un poco hacia atrás y darse cuenta de como pudo ser votado un bicho asquerosillo, lascivo y fascista, como el Aznar, un pusilánime y cursi, como el Zapatero y por último, un aprendiz de brujo, mudito y cabroncito, como el señor Rajoy. Lo dicho al principio, la policía no es tonta y si tenemos mayoría absoluta del PP, es porque simplemente nos lo merecemos.

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JULIO CORTÁZAR