LA LUZ

               También hay momentos o instantes donde ves una luz brillante, una luz cegadora, una luz que después de verla, te deja ciego. Algunos dicen que esa luz es la que se ve antes de la muerte, en ese instante de lucidez y de cordura que se tiene antes del último suspiro. Espero que no sea mi caso, tengo demasiadas ganas de vivir como para irme ya al cementerio.

             También se dice que el aura que precede a un estado de convulsión epiléptica, también se inunda de luz brillante. Creo que era Dostoievski o sino fue otro, el que escribió sus mejores obras en éste estado, pero bueno yo en parte lo pongo en duda, sería en otros momentos diferentes al aura epiléptica, en otros momentos como los que yo tengo,
 pues dudo y mucho que pudiera escribir en esos momentos. Pero bueno, que más da, que sea o no sea así, el tema es que hay momentos estelares y brillantes, hay estados donde viajas a través de los tiempos, hay instantes en que viajas con la luz del sonido y a la velocidad del rayo y el sonido del trueno, y donde tu cerebro se abre como un melón en dos partes y absorbe la materia y la sustancia de las cosas.

 Quizá y a medida que escribo y a la vez veo lo que escribo, va ganado enteros el que simplemente esté alucinando. Tampoco pasaría nada, nada que no pudiera soportar, nada que me hiciera daño, pues estoy con el ánimo fuera de órbita y yo me dejo llevar por él y si esto es una alucinación, bienvenida sea. Hay quién habla de una luz que aparece cuando empiezas a brotar dentro de una crisis de locura, pues lo mismo digo, si ésto es un brote de locura que se quede conmigo y lo digo porque ésta luz, para mi es como la luz que se ve desde un barco en el medio de un temporal, pues esa luz es la señal que emite un faro y por tanto te inunda de esperanza,  de esperanza de salvarte y eso es para mí ésta luz, es salir de la mediocridad, es escapar del día a día, es salirte por la tangente y es disfrutar como un auténtico loco.