MÉDICO DE MARRONES (PARTE I)

             Y hoy es día 12 de Diciembre y estoy de Guardia de Avión. No es que cuide y vigile un avión, no señor, es que soy médico de marrones y de marrones buenos, aparte de estar al pie del cañón y salir con la UVI móvil a lo que hay, también hago traslados en avión de pacientes críticos y no tan críticos o sea traslado calamares entre muertos y vivos y otros, ¡que coño! que se podían ir ellos por su propio pie o sea andandito. Pero bueno estas guardias tienen la ventaja de que estás localizado o sea cobras menos porque estás en tu santa o puta casa, según se vea y tocándote las pelotas o escribiendo, como hago yo, y lo único que tienes que responder presto es a la llamada de dios casi de inmediato.

 Es decir, que estás en  casa pero con el culo apretadete. Tampoco puedes hacer muchos planes de excursiones y de compras y de follar, sólo en plan rápido, pero bueno aquí estoy esperando la llamada de un traslado. Con el tiempo éstas guardias son traicioneras, pues te vas confiando y te olvidas del móvil y donde lo dejaste y pillas unos agobios que te cagas. Es bonita esta parte de la película, sobre todo y con perdón, si son calamares chafados y cuanto más chafados mejor, pues ese es mi trabajo, mantener a los medio muertos vivos y que los vivos que sigan vivos.

 La parafernalia de las emergencias, es otro mundo diferente y es una historia donde supuras adrenalina y ya sabéis que la adrenalina engancha y como engancha y es que al final estás siempre pidiendo guerra. Satisfacciones pocas, pero las pocas que hay te hinchan como a un pavo. Hay pocas, porque lo banal y superficial, se arregla igual estés o no estés tú y lo grave y muy grave, pues que os voy a decir, que después de 20 años de experiencia mi conclusión es que es el que se va se va y punto y el que se queda, ahí es donde tú puedes hacerlo mejor o peor y puedes ayudarle a que viva o por omisión o mala praxis, puedes enviarlo más rápido al cementerio.

Son los momentos estelares y donde tienes el poder de los dioses, pero también tienes toda la responsabilidad sobre tus espaldas. Así que en esos momentos te pasa de todo por la cabeza, pero ese todo, debes de saber convertirlo en una idea única, centrarte en salvar al tío, porque lo demás, las dudas, la responsabilidad, el miedo, son factores que siempre juegan en tu contra y por tanto en contra del enfermo.

 ¿Y como llegas a esto, digo a controlarte?, pues muy fácil, aprendiendo en la puta calle y también a base de meter la pata, vamos como todo en ésta vida, claro que en el aprendizaje en ésta materia, tienes que ser muy cauto, sino para aprender te tendrías que cargar un montón de calamares y eso no es plan. Se aprende a poquitos y con mucha paciencia y también a base de mucha formación, cursos, masters y estudiar como un cabrón, que coño, que nadie nació siendo sabio.

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JULIO CORTÁZAR