Es verdad que me moría por volver a mi orden caótico y sólo pensaba en eso, en sentarme a escribir durante horas y hasta que el culo me duela o hasta que le mente reviente. Pero todo tiene su compensación, aunque ésta sea negativa y es que cada vez me encuentro más cansado y yo sé muy bien el porqué, porque de tanto sedentarismo voy engordando como un cerdo, como un cerdo rebozado en mi propia mierda. Ahora me cuesta atar los cordones de los zapatos o subir unas escaleras y si tengo que hacerlo lo hago, pero después vienen esos resoplidos que hacen las focas o las ballenas.O sea que ya voy atinando en que debo cambiar para el próximo año y no sólo tengo que activarme físicamente, sino y también en mejorar la dieta mediterránea, que de mediterránea no tiene nada, pues sencillamente me gusta todo y entre ese todo también la comida guarra. No sé si aprovechar éste momento y pasarme directamente al Vegetal, total el pescado aquí ni lo huelo y de la carne estoy hasta los bemoles, por no decir otro palabro.
Y por último y el tema más duro para mí, es el dejar de fumar. Sólo pensar en él, me enciendo otro cigarrillo y por si acaso es verdad que ésta vez decido dejar de fumar, ya sabéis la política del último homenaje. Cuando uno está enviciado en una sustancia y da igual cual sea y ha tomado la determinación de desengancharse, pues el último día antes del día D, decide ponerse de esa sustancia hasta las trancas y por eso se llama homenaje, homenaje a esa sustancia y que tanto te ha jodido la vida, pero en ese momento no te preocupa esa dependencia, sólo te preocupa que vas a dejar de tomarla, fumarla, chutarla o esnifarla.Hay tantas variantes en éste tema, que hasta hay algunos que se las chutan por los ojos o debajo de la lengua y esto no es coña. Yo a veces me acuerdo de yonquis que se chutaban alcohol y aún tenía una razón de ser, una razón bestial y su razón era la de colocarse con lo que sea y por la vía más rápida. Pero había otros que se chutaban agua, sí agua, insípida e incolora y más tarde entendí el porqué y era porque aparte de estar colgados del caballo, estaban colgados del Ritual.
Del Ritual de sacar la jeringuilla y cogerse la vena o lo que quedaba de ella y después hacer el juego de mezclar su sangre con el agua y verlo todo a través del plástico de la jeringa y mete y saca de nuevo y esto era todo su juego. Los rituales enganchan y si uno está acostumbrado a meterse rayas en el water de los bares, cada vez que vuelva a un sitio de esos, tendrá ganas de hacerse una raya sobre la taza del water o vale igual si a uno le gusta privar en las barras de los bares y lo mismo pasa con el ritual de la jeringuilla, es más y al parecer,éste último Ritual es más fuerte que ninguno..
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