EL SENTIDIÑO

¡Qué la fuerza os acompañe!. Bueno que os acompañe la fuerza y también un poco de Sentidiño. Porque sino la fuerza se hace bruta y la fuerza bruta no es buena compañera, ni para uno mismo, ni para los demás mortales. Un poco de Humildad también hace falta, Humildad y el haber recibido una Buena Educación de casa y de colegio, pues por ejemplo, no es lo mismo matar a un tío a puñetazos y hasta reventarlo, que preguntarle antes como se llama y pedirle disculpas por tener que matarlo y a continuación, ya le puedes aplastar su asqueroso cráneo.De ésta última forma, el tío morirá mucho más satisfecho y más orgulloso de haber pertenecido a la grandiosa raza humana.

Y el SENTIDIÑO, el sentidiño es fundamental para mantener un equilibrio psíquico. Pues el Sentidiño es el sexto sentido. Ya sabéis que hay cinco sentidos y todos son conocidos, pues el sexto sentido es éste y éste está por encima de todos. Es él que hace la síntesis de las conclusiones de los otros cinco y por tanto es el que le va a mandar las órdenes al Cerebro y éste, como obediente que es, solo transmite la orden y te dice: mata y descuartiza al tío o mátalo poquito a poco y con una motosierra. Esa es la gran diferencia entre tener Sentidiño o no tenerlo.

Y no es lo mismo ensuciarse el traje de faena con trozos de carne y de vísceras y órganos varios, que hacer un corte limpio en el cuello del sujeto. El destrozo ajeno hace mella en tu cabeza y si vas destrozándolo todo, al final te haces fan de la Matanza de Texas. Y eso no está bien visto socialmente y ya se sabe lo que va a pasar, después de esto viene la marginación en un barrio periférico y nadie te ofrece trabajo, después el paro se hace crónico y viene la delincuencia y las paranoias más diversas.

En cambio con un corte limpio puedes acabar siendo un carnicero o un cirujano y eso es bueno para el coco, además que te da una perspectiva cara al futuro, pues cuando se acabe lo de la fuerza bruta (pues es un curre bastante cansado), tendrás dos nuevas alternativas, el Mercado de Abastos o el Hospital más cercano y además de ¡cirujano!. Todo esto lo hace el SENTIDIÑO, nuestro SEXTO SENTIDO.