ESCUPIR VENENO

Hoy la RESO seguro que me sale en blanco, pues hoy estoy en blanco, pero aún así escribo y lo hago primero, porque me sale de los cojones y segundo, porque siempre hay días buenos y malos y ya se sabe, hay días que empiezas con mal pie y más tarde ese mismo pie, puede ser el pie de Messi. ¿Quién sabe?. Pero bueno se podía decir que es uno de esos días en que uno está CABREADO, ya te levantas en ese estado y en ese estado de cabreo perpetuo y contigo mismo y con todo lo que te rodea. Estado de cagarte en todo.

Te molesta que te hablen o que no lo hagan. Te molesta que te de el sol en la cara, cosa que ayer era lo contrario. Te molesta el frío, la lluvia, el café con leche medio frío. Te molesta el perro y sobre todo si se ha cagado dentro de casa, como hoy ha ocurrido. Te molesta poner la lavadora, pues antes de ponerla ya estás pensando como coño se va a secar la ropa.

 Te molesta la vecina, la pobre vieja que no sale de su casa, pero con la que todos los días te das de bruces y con ese único ojo por el que mira y ¡como mira!, te clava su pupila en la frente. Yo le digo ¡Hola! y nada, no me dice nada, sólo noto como su pupila me trepana. Te molesta tener que hacer la comida y más para tres fieras que devoran y crecen  y crecen tanto, que ya te empiezas a verte como un enano a su lado. Te molesta que te molesten y que te hagan preguntas intranscendentes.


En fin, como decía al principio, TE MOLESTA TODO y eso todo es debido a que ya te levantaste CABREADO y entonces concluyes dos cosas: una, que pase el día y de un puñetera vez y dos, que cambies de onda, si puedes o te dejan, porque al fin y al cabo que consigues con estar todo el día cagándote y hasta de tú sombra y soltando sapos y culebras por tú boca. Bueno algo consigues, escupir el veneno que llevas dentro.