Acabo de leer la crónica de mi pesadilla y me puse en el lado del lector y entonces pensé, que el que escribe eso o sea yo, está alucinado o está en brote o se ha pasado de dosis. Es bueno a veces verse con perspectiva, o sea salirte de ti mismo y observarte y no sé muy bien porque es bueno, pero eso dicen los manuales psiquiátricos. Y si lo dicen ellos, palabra de dios y obediencia infinita. Para mi el problema está en que me gusta demasiado salirme de mi mismo y desdoblarme en otro ser.Como tío y en primer lugar me encantaría transformarme en una tía. Supongo que será para intentar entender sus egos y sus películas, porque por mucho que se diga, una tía es totalmente diferente o al revés un tío es totalmente diferente a su contrario. Porque hay los dos lados, en uno se complementan y por el otro se rechazan. Amigos y enemigos y en su grado máximo, amor y odio. Porque ese es otro tema, las pocas veces que tienes de amigo a una persona del sexo opuesto.
Como tío, una tía te puede comprender, pero no entender, pues su forma de pensar y actuar son totalmente diferentes. De todas formas insisto que en toda regla hay excepciones y por tanto hay algunos casos de amistades entre sexos contrarios. A mi me da igual, es más prefiero de amiga a una tía, pues así me abre más veces la mente, sus formas de pensar me abren el abanico de mi mente. Con otro tío como amigo, nos encasillamos rápido y nos sale el instinto protector, el que es inherente a nuestro sexo, y ya empieza la retahíla: "es que las tías son la hostia y todas hacen lo mismo" y empiezan las generalidades pueriles.Pero bueno lo de generalizar ante las adversidades, no es más que una válvula de escape y que se utiliza mucho cuando no se entiende de que va la cosa. Igual hacen las tías con nosotros: "es que los tíos sólo piensan en si mismos y en su polla o en que su única cabeza es la polla" dicen todas a coro. Pero ellas, pienso, son más personas que nosotros o por lo menos, son más humanas y entre sus cualidades, tienen la afectividad más cercana. Nosotros, los hombres, lo que tenemos más cercano, es el bar del puto barrio.
Después y como siempre, hay de todo bajo la cúpula del cielo y hay tías que son tíos pero con un buen par de tetas y hay tíos que al contrario, que son tías pero con una par de grandes cojones. Son misterios insondables de la madre naturaleza. Pero a lo que iba, si uno no pudiera ver físicamente si una persona es tío o tía y tuviera que interpretar su sexo y sólo interpretando la forma de pensar de esa persona, estoy seguro que siempre acertaría. El coco es completamente diferente y no sólo el coco, el cuerpo y sobre todo el alma. Y ¡viva la diferencia!, pues la diferencia es lo que nos hace ser más atractivos como personas. Y aquí se acaba éste pequeño viaje.
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