Malos tiempos para la lírica. Y yo digo, para la lírica y para cantar bajo la lluvia, pues muchas ganas de cantar no hay y menos de mojarte. De mojarte bajo el agua y también de mojarte metafóricamente, es decir de bajar al ruedo y coger el toro por los cuernos y sino no hay toro, se coge por la cornamenta a la mujer de Hollande, que los tiene bien floridos. Chiste fácil y malo, malo no, malísimo. Pero en realidad ellos son los payasos protagonistas, nos lo ponen en bandeja.
Después arrecian las opiniones críticas, esas que dicen que no están los tiempos para hablar de esas cosas, de esas cosas tan banales. Bueno eso es verdad, no están las cosas para hablar de cuernos ajenos, pero no las están ahora ni lo están nunca. Porque en el fondo subyace una idea, si no estuviéramos en crisis esos temas tendrían cabida. Pues no estoy de acuerdo, son temas banales y ahora lo son y siempre lo fueron. Además ésta especie de Ayatolás de la crisis, no permiten nada, nada que no sea darle vueltas a la puta crisis. Está mal visto reírse, divertirse, amarse y hasta disfrutar cantando.
Por eso al principio decía lo que decía, malos tiempos para la lírica y para cantar bajo la lluvia. Aparte si añadimos los recortes más malos tiempos se avecinan. Pero mientras se resuelve el asunto de la crisis, hay mucho que luchar para que no nos aplasten como gusanos, pero eso no quiere decir que no podamos disfrutar luchando y también en los momentos libres que nos quedan. Porque sino y en cambio de manifestaciones, sería hacer procesiones, todos de negro impoluto y en el silencio de los muertos. Si quieren consecuencia estos Ayatolás, pues ahí la tienen, reuniones que sean velatorios y que las lágrimas hagan ríos de miserias.
Después arrecian las opiniones críticas, esas que dicen que no están los tiempos para hablar de esas cosas, de esas cosas tan banales. Bueno eso es verdad, no están las cosas para hablar de cuernos ajenos, pero no las están ahora ni lo están nunca. Porque en el fondo subyace una idea, si no estuviéramos en crisis esos temas tendrían cabida. Pues no estoy de acuerdo, son temas banales y ahora lo son y siempre lo fueron. Además ésta especie de Ayatolás de la crisis, no permiten nada, nada que no sea darle vueltas a la puta crisis. Está mal visto reírse, divertirse, amarse y hasta disfrutar cantando.
Por eso al principio decía lo que decía, malos tiempos para la lírica y para cantar bajo la lluvia. Aparte si añadimos los recortes más malos tiempos se avecinan. Pero mientras se resuelve el asunto de la crisis, hay mucho que luchar para que no nos aplasten como gusanos, pero eso no quiere decir que no podamos disfrutar luchando y también en los momentos libres que nos quedan. Porque sino y en cambio de manifestaciones, sería hacer procesiones, todos de negro impoluto y en el silencio de los muertos. Si quieren consecuencia estos Ayatolás, pues ahí la tienen, reuniones que sean velatorios y que las lágrimas hagan ríos de miserias.
Luchar sí, pero con la cabeza bien alta y con una sonrisa en los labios y con el ánimo levantado e izado tan alto como una bandera. Los que van de funeral, ya saben donde queda el cementerio.
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