No todos los días sientes la caricia de la Musa. Hay días que hay que sacarla de dentro y porque está floja y está desganada y lo digo porque sino no se entiende. Tú puedes poner todas las condiciones que consideras imprescindibles para que se sienta en las mejor situación y va ella y no sale. Esto es más o menos como el amor, pues si te enamoras mucho y muchísimo, ¡cuidado!, y porque puedes ser un plasta o un pesado y venga que te quiero y venga que te llamo y venga que te busco a todas las horas del día y la otra persona se ahoga o se agobia. Y si es al revés, pues también malo, y porque pasas y todo te importa un pito y no me haces caso y tú no me quieres como yo te quiero.
O sea que para que las cosas funcionen más o menos, los dos deben esta al mismo nivel o a un nivel muy cercano. Enamorarse es un estado de estar apapostiado o empanado y de repente tú vida solo gira alrededor de una persona. Todo lo que pasa por tú cabeza quieres compartirlo con la otra persona y la otra persona contigo. Y menos mal que es un estado transitorio, pues no hablo de querer, sino de enamoramiento. Y dura unos meses y como mucho 1 año, más ya son las excepciones. Y digo menos mal,
pues en ese estado catatónico no se puede estar mucho tiempo y porque corres el riesgo de quedarte descerebrado.
Pero es un tamiz maravilloso, eso de estar enamorado. La vida se ve diferente y lo que es más difícil de conseguir, es que también la vida se vea fácil. La fuerza que te da el enamoramiento es bestial y además es como si empezara tú vida desde cero. Hay un salto cualitativo en tú vida y hay una fuerza nueva. Es un estres, pero es un estres tan gratificante que no te enteras que estás como una moto. Y claro, uno siempre busca ese estado tan placentero y tan transitorio, pero está comprobado que no se puede buscar, y que aparece o no y cuando el quiere. No se puede planificar, ni decir que mañana voy a enamorarme, solo y quizá se puede esperar, pero cuando, eso nadie lo sabe.
O sea que para que las cosas funcionen más o menos, los dos deben esta al mismo nivel o a un nivel muy cercano. Enamorarse es un estado de estar apapostiado o empanado y de repente tú vida solo gira alrededor de una persona. Todo lo que pasa por tú cabeza quieres compartirlo con la otra persona y la otra persona contigo. Y menos mal que es un estado transitorio, pues no hablo de querer, sino de enamoramiento. Y dura unos meses y como mucho 1 año, más ya son las excepciones. Y digo menos mal,pues en ese estado catatónico no se puede estar mucho tiempo y porque corres el riesgo de quedarte descerebrado.
Pero es un tamiz maravilloso, eso de estar enamorado. La vida se ve diferente y lo que es más difícil de conseguir, es que también la vida se vea fácil. La fuerza que te da el enamoramiento es bestial y además es como si empezara tú vida desde cero. Hay un salto cualitativo en tú vida y hay una fuerza nueva. Es un estres, pero es un estres tan gratificante que no te enteras que estás como una moto. Y claro, uno siempre busca ese estado tan placentero y tan transitorio, pero está comprobado que no se puede buscar, y que aparece o no y cuando el quiere. No se puede planificar, ni decir que mañana voy a enamorarme, solo y quizá se puede esperar, pero cuando, eso nadie lo sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario