¿LÍMITES?

Tiene cojones la cosa y Eurovisión lo ganó una mujer barbuda. ¡Qué original y qué simpático!. Y que gilipollez de mundo. Está claro que Eurovisión era y es una payasada sin circo y que salvo los descerebrados nadie ve, pero eso de llegar tan lejos y para vender más audiencia van y escogen a lo más impresentable, ¡a una tía con barbas!. Pues nada que para el año que viene cojan a una tía con polla y si canta empalmada, pues mejor que mejor. O puestos a pedir, que para el año que viene que gane un tío o tía sin piernas y sin brazos, que es como más macabro y vende más, seguro.Y yo no busqué ésta noticia, ésta noticia apareció ante mis ojos y leyendo el periódico. ¿Y esto es una noticia de un periódico?.

En cambio de coger y mandar al carajo semejante festival de mierda, pues nada que como llevan agonizando nosecuantos años, seguro que hay algún iluminado que piensa que poniendo numeritos que rozan de pleno el ridículo, se puede ganar audiencia. Pues nada, que se pongan dos tíos follando y al mismo tiempo que canten y por lo menos veríamos Eurovisión por su numerito guarrete. Quiero decir que cuando se pasa un límite, después ya no hay quién lo pare.

Pero bueno y como dice el otro, si lo hacen y la gente lo ve, es que gusta. Igual que los programas de Gran Hermano o esos que se van unos famosillos de mierda a una Isla desierta y todo se basa en hacer imbecilidadas. Es poner al ser humano, si los que van realmente son humanos, en situaciones cuando menos que patéticas y ellos como imbéciles que son, se prestan a ser los monos de la selva. Buenos los monos y con perdón para los monos, pues son seres que son inclasificables y que no admiten comparaciones, a no ser que lo hagamos con las ratas. Pero lo dicho antes, los peores son los que prestan atención a semejantes aberraciones.