Si yo tengo un punto flaco, pero flaco de verdad, es el encontrarme mal físicamente. Hay otros puntos lógicamente, pero éste que menciono está por encima de los otros. Porque si me encuentro por ejemplo, con la moral baja y tiendo a lo depre, pues intento resolverlo y sino lo dejo para mañana. Y en cambio la debilidad física sí que no la comprendo y me niego a reconocerla. Y por ejemplo y como me pasó ayer, que estaba agotado y que hasta la noche me estuve comiendo el coco y por saber que me pasaba y al final y cuando me iba a acostar me di cuenta que yo no podía ni con mis huevos.
Y si solo fuera una vez no pasaría nada, pero me pasa más de lo necesario. O sea que me rebelo ante la posibilidad de encontrarme mal físicamente y por esa rebelión interna me cuesta reconocerlo. Hace dos años me pasaba lo mismo, pero aún más agudizado, pues me metía entre pecho y espalda 70 kilómetros en bici estática y después un partido de padel y después me iba a practicar padel surf y yo me extrañaba de que me encontrara cansado. Y hasta que comprendí que el tema era humano y que era lógico, pues pasaron unos meses y mientras me comí el coco como un condenado.
Claro que ahora ya no voy tan a lo bestia y entonces el día en que no puedo con mi alma, me quedo desconcertado. Y me digo, si ayer dormí bien o relativamente bien y no hice nada fuera de lo normal. Y la verdad es que no sé como contestarme. Después busco causas ambientales y observo si hay viento del desierto o está un día muy encapotado. Y si esto no pasa, pues sigo buscando y veo que luna hay y si es cuarto menguante ya me quedo más tranquilo y por eso de me encuentre más menguado. Y a veces tengo que acudir a ese saco sin fondo, que es el de la etiología desconocida o sea sin causa aparente. Bueno, en el fondo todo éste asunto carece de importancia, si se resuelve al día siguiente. Y eso y por suerte es lo que suele pasar, que al día siguiente me despierte siendo un TORO.

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