Baja el perfil y al final se hace más humano y eso es lo que me está pasando a mi, que ahora como estoy cansado o agotado, me siento cabreado y eso es una parte más del ser humano. Bueno, por lo cansado y ante las perspectivas que tengo, pues el fin de semana está jodido por tanto curre que tengo. ¿Querías caldo?, pues toma dos tazas y dos tazas bien espesas. ¿Y éste finde que haces?, pues currar como un gilipollas que soy. Como dice el otro, cada uno hace lo que le corresponde y si Dios me dice que a currar, yo soy el primero de la clase.
Además, para que aburrirme un Sábado quedándome en casa, si yo no sé hacer otra cosa que currar. ¡Y un huevo!, yo hace algo más de dos años que no me aburro. No hubo un sólo día en éstos dos años pasados en que tuviera esa sensación tan conocida anteriormente, esa sensación de aburrimiento, ni un sólo minuto ni un sólo segundo. Eso de qué ahora ¿qué hago? y quedarte en blanco y en blanco satinado. Ahora no cabe esa pregunta, porque siempre llevo mil cosas pendientes dentro de mi cabeza, además de llevar proyectos e ideas nuevas. Mi cabeza es un hervidero de ideas y que no para de bullir. Si a veces, pido lo contrario, que por un sólo momento se pare.
Y no sólo de pensar, sino también de hacer, pensar y hacer y hacer y de nuevo volver a pensar y así ese círculo se hace interminable. Algunos le llaman pensar en positivo y yo le llamo pensar para hacer algo y hacer algo para pensar más. Y lo más positivo que hoy podía hacer, es descansar un poco y eso tendría que hacer, pero con un día tan espléndido como hace, ¿como voy a ser capaz de meterme en el sobre?. O sea que nada que seguiré en pie y aunque esté medio dormido disfrutaré del día y también parte de la noche y con esa luna llena, que ya en ésta noche se mostró con toda su belleza. Quién puede quedarse a dormir con tanta belleza a su alrededor, yo no y sólo me rendiré cuando mis párpados caigan como persianas.
Además, para que aburrirme un Sábado quedándome en casa, si yo no sé hacer otra cosa que currar. ¡Y un huevo!, yo hace algo más de dos años que no me aburro. No hubo un sólo día en éstos dos años pasados en que tuviera esa sensación tan conocida anteriormente, esa sensación de aburrimiento, ni un sólo minuto ni un sólo segundo. Eso de qué ahora ¿qué hago? y quedarte en blanco y en blanco satinado. Ahora no cabe esa pregunta, porque siempre llevo mil cosas pendientes dentro de mi cabeza, además de llevar proyectos e ideas nuevas. Mi cabeza es un hervidero de ideas y que no para de bullir. Si a veces, pido lo contrario, que por un sólo momento se pare.Y no sólo de pensar, sino también de hacer, pensar y hacer y hacer y de nuevo volver a pensar y así ese círculo se hace interminable. Algunos le llaman pensar en positivo y yo le llamo pensar para hacer algo y hacer algo para pensar más. Y lo más positivo que hoy podía hacer, es descansar un poco y eso tendría que hacer, pero con un día tan espléndido como hace, ¿como voy a ser capaz de meterme en el sobre?. O sea que nada que seguiré en pie y aunque esté medio dormido disfrutaré del día y también parte de la noche y con esa luna llena, que ya en ésta noche se mostró con toda su belleza. Quién puede quedarse a dormir con tanta belleza a su alrededor, yo no y sólo me rendiré cuando mis párpados caigan como persianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario