Yo creo que todos de vez en cuando tenemos la necesidad de darnos autobombo o sea de darnos palmadas a nosotros mismos o unos besos y unos abrazos. Y todo porque el ego te lo pide. El ego ese ser que habita dentro de nosotros y que si no te acuerdas de él de vez en cuando te reclama. Claro que el ego puede ser pequeño o puede ser grande, porque hay gente en que su ego es más grande que su propio cuerpo, pero también pasa lo contrario, que hay gente que casi no tiene ego y se siente un estorbo en la vida.
Pero éste último es un ego muy engañoso, pues esos que van de víctimas por la vida, no tienen un ego que se vea, pero por dentro su ego es profundo y es insondable, es decir, es un ego que en la superficie parece que no existe, pero en realidad es como un volcán que no ha explotado. El punto justo del ego no existe, pues nunca puede haber un equilibrio perfecto y entonces funciona por fases, hay momentos en que el ego hierve y en otros parece que se ha diluído. Funciona en líneas onduladas, pero eso sí funciona dentro de unos límites digamos que normales. O sea que tiene unos topes y unas fronteras.
Pasado esos límites o fronteras, por abajo están los que no tienen ego. Estos son gente sin espíritu y que se consideran una mierda pinchada a un palo. Su función en la vida es vegetar como una lechuga, por tanto no esperan nada de la vida, solo lo que les va cayendo y con lo que se tropiezan. Y por el lado contrario, están los se pasan del límite superior, o sea los que tiene un super ego. Y de esto que os voy a decir que no sepáis, que son el mismo número que sus vecinos de abajo, pero que parecen una legión y en plena batalla. Uno sólo cree que puede valer por 10 o por 100 y todo absolutamente todo, tiene que pasar por sus manos. Al fin y al cabo, ellos se consideran los salvadores de la Tierra.
Pero éste último es un ego muy engañoso, pues esos que van de víctimas por la vida, no tienen un ego que se vea, pero por dentro su ego es profundo y es insondable, es decir, es un ego que en la superficie parece que no existe, pero en realidad es como un volcán que no ha explotado. El punto justo del ego no existe, pues nunca puede haber un equilibrio perfecto y entonces funciona por fases, hay momentos en que el ego hierve y en otros parece que se ha diluído. Funciona en líneas onduladas, pero eso sí funciona dentro de unos límites digamos que normales. O sea que tiene unos topes y unas fronteras.Pasado esos límites o fronteras, por abajo están los que no tienen ego. Estos son gente sin espíritu y que se consideran una mierda pinchada a un palo. Su función en la vida es vegetar como una lechuga, por tanto no esperan nada de la vida, solo lo que les va cayendo y con lo que se tropiezan. Y por el lado contrario, están los se pasan del límite superior, o sea los que tiene un super ego. Y de esto que os voy a decir que no sepáis, que son el mismo número que sus vecinos de abajo, pero que parecen una legión y en plena batalla. Uno sólo cree que puede valer por 10 o por 100 y todo absolutamente todo, tiene que pasar por sus manos. Al fin y al cabo, ellos se consideran los salvadores de la Tierra.
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