Para no estar al cien por cien, no está tan mal la cosa, por lo menos sigo produciendo algo. Ahora, el escribir es una nueva medida de mi estado del ánimo, siempre que no esté currando, claro o que esté muy ocupado. O sea que si estoy de libre asueto y a mi libre albredío y no escribo, es que estoy fatal de ánimo y al revés, también vale. Pero cuidado que no vale escribir cualquier cosa, pues uno nota perfectamente cuando se escribe con más o menos ganas.
Es como cuando uno hace una cosa con ganas y no hace falta hacer un estudio pormenorizado del caso, y tal y como para tener esa sensación tan placentera de que lo estás haciendo bien. Y al final a lo mejor metes la pata y hasta las ingles y es una mierda lo que has hecho, pero a pesar de haber fallado no llegas a sentir el frío gélido de la derrota y porque ves el vaso siempre medio lleno y entonces te dices, he fallado, pero he aprendido un huevo.
Y yo no soy un tío superoptimista y de que veo todo con los colores del Arco Iris, soy más bien tirando a pesimista, pero sin serlo o sea que en principio lo veo todo negro, pero que después siempre encuentro un resquicio por donde filtrarme y ¡¡hágase la luz!!. Como siempre dije, todo tiene su cremallera, a veces se ve a simple vista y en otras hay que cortar por lo sano para poder ver lo que hay detrás de las cosas. Pero lo más importante es eso, que detrás de la personas hay otra persona más pequeñita y esa es la que maquina y piensa y por tanto, es la que decide. Y esa persona, se llama Cerebro de nombre y Alma de apellido y juntas son las que te definen como persona.
Es como cuando uno hace una cosa con ganas y no hace falta hacer un estudio pormenorizado del caso, y tal y como para tener esa sensación tan placentera de que lo estás haciendo bien. Y al final a lo mejor metes la pata y hasta las ingles y es una mierda lo que has hecho, pero a pesar de haber fallado no llegas a sentir el frío gélido de la derrota y porque ves el vaso siempre medio lleno y entonces te dices, he fallado, pero he aprendido un huevo.Y yo no soy un tío superoptimista y de que veo todo con los colores del Arco Iris, soy más bien tirando a pesimista, pero sin serlo o sea que en principio lo veo todo negro, pero que después siempre encuentro un resquicio por donde filtrarme y ¡¡hágase la luz!!. Como siempre dije, todo tiene su cremallera, a veces se ve a simple vista y en otras hay que cortar por lo sano para poder ver lo que hay detrás de las cosas. Pero lo más importante es eso, que detrás de la personas hay otra persona más pequeñita y esa es la que maquina y piensa y por tanto, es la que decide. Y esa persona, se llama Cerebro de nombre y Alma de apellido y juntas son las que te definen como persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario