REMUGAR O RUMIAR

Y como dice la cancioncilla del empalagoso del Enrique Iglesias: "Ya no puuedo más, ya no puedo más" y porque stoy harot de estar enfermo y además de que me enfermen también con ese bombardeo de malas noticias a todos los niveles. Bueno es un ya no no puedo más, relativo, porque de momento las malas historias me fortalecen y a veces me enloquecen, pero de momento y tocando madera, no me debilitan. Ahora sí que estoy aprendiendo lo que es remugar. Remugar, es como rumiar en lenguaje vacuno o sea darle vueltas a las cosas en exceso.

Ahora hasta lo más sencillo me resulta dificultoso y mi primera intención ante algo que tengo que hacer, es hacerlo, pero en cuanto muevo un brazo o una pierna, observo que mi movimiento es lento y cansino. Y entonces  lo aplazo y me digo: ya lo haré después, ¿después de cuando? y por eso a continuación, me autocastigo y es cuando me sale, el ahora o nunca. Y al final lo hago o lo dejo casi hecho o sea que lo hago por mis santos cojones y que no son santos y tampoco son cojones, son avellanas rechumidas.

Al que remuga dios no le ayuda y porque remugar en exceso se convierte en pura indecisión. Y yo me digo, tío estás echo una mierda azucarada y eso me hace ser lento de todo, de reflejos, de pensamientos, de sentimientos y si me dejo llevar por el cauce de ese río hasta ahora desconocido, me pudriré en la quietud de sus aguas estancadas. O sea que caña y más caña y si tengo que hacer la dieta de la piruleta, la haré y si tengo que andar al día 2 km., de momento haré uno y mañana seguro que haré los dos. Nada es imposible, ¡nada!, lo único importante es hacerlo y cada uno sabe muy bien el número de etapas que necesita para llegar a la meta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR