MI CAUDAL

No se puede ser tan fuerte y que nada te haga daño. Yo llevo 2 años que parezco Superman, nadie me doblega, nadie me hace daño, nadie me dice nada interesante y yo por encima de todo y de todos y con esa coletilla tan paternalista, de pobrecitos que no saben lo que hacen. Vamos que voy de perdonavidas y de superhéroe. Pero cuidado yo exagero cuando quiero y si tengo algunos síntomas de los mencionados, no quiere decir que los tenga todos. Y lo digo, porque hay muchos aspectos positivos en esa actitud tan endiosada y sí, si que tengo aristas por limar, pero eso no me debe llevar a abrazar la mezquindad.

Es difícil de explicar, pero solo hay que ponerse en situación. Y si ahora estoy en cierta medida por encima del bien y del mal, es porque antes y durante largos años, estuve a la altura de la mierda y entonces, mi actitud actual es como una especie de efecto rebote a mi situación anterior. Es decir he salido rebotado como una pelota de ping pong. Por tanto yo abogo por limar, pero sin caer en la situación anterior. O sea busco ese punto intermedio en el que pongo un poquito de aquí y otro poquito de allá y por supuesto que me sirva para avanzar.

Busco el equilibrio y a cada cosa que tengo que limar yo tengo que ver hasta donde quiero llegar y porque sino prefiero seguir como ahora estoy. Porque mi miedo principal es: volver a estar inseguro, dubitativo, desconfiado y angustiado y por tanto, prefiero estar pasado de tuerca que doblegado, prefiero ser superman que un trozo de carne y hueso, prefiero la maldad a la bondad infinita. Pero aclaro que, que mi lucha va por conseguir ese punto donde se juntan los dos ríos o los dos Brunos y así aumentar mi caudal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR