ANTES Y AHORA

La única diferencia que tengo con antes, es que ahora asumo mis propia imperfecciones, es la única diferencia pero es muy importante. Ahora no pretendo ser perfecto, ahora veo mis deficiencias como parte del todo y ese todo, soy yo. Antes no, antes quería ser de alguna manera perfecto y como nunca alcanzaba ese estado me sentía frustrado y ese estado de frustración te crea impotencia y sentimientos depresivos. Es bueno verse como un ser imperfecto y limitado y no para quedarse acomodado, sino para saber lo que tienes que limar de ti mismo.

Dicho con otras palabras, ahora me quiero como soy y por lo tanto, he dejado de odiarme y de culpabilizarme y eso me facilita el asunto y me deja ver mejor en lo que puedo cambiar. Porque no nos llevemos a engaño, él que uno se quiera como es, no me debe llevar a ser inmovilista y conformista y a que me acomode en ese estado. Pero el saber reconocerte y apreciarme a mi mismo, sí que  me ayuda a marcar nuevos objetivos. O sea no son como los de antes y el querer ser perfecto, ahora reconozco y palpo mi imperfección y siempre me debo marcar objetivos más concretos.

Pienso o tengo la sensación de me he liado demasiado y no sé como salir de éste lío. Pues nada, que seguiré luchando y mejorando, pero parto de una base que no partía antes, que ahora me  quiero con mis virtudes y con mis defectos y punto y pelota y pelota y punto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR