INCONTINENCIA VERBAL

Hoy el día está mustio y por ósmosis o lo que sea, yo me estoy contagiando. Me estoy encogiendo dentro de mi caparazón o mi concha y porque empieza a hacer frío o porque las humedades que hacen en ésta Isla me están afectando. A veces tengo esa sensación de óxido, o sea de que mis neuronas se están llenando de moho y de musgo y todo lo que produce mi mente, son ideas bañadas en humedades. También puede ser producto de que empieza la vejez o sea que empieza la vejez prematura y mis neuronas empiezan a palidecer por falta de sangre o de riego.

Vamos, lo que llaman algunos, la Arterioesclerosis, que no es otra cosa, que las arterias se empiezan a convertir en arterias de cartón - piedra, de paredes rígidas e inflexibles. Aunque de momento y tengo que decirlo todo, no presento otros síntomas, es decir que en general me mantengo en un estado óptimo. No sé el porqué, pero yo no le tengo miedo a la vejez, quizás más adelante cambie de parecer, pero de momento esto es lo que pienso y siento. Hombre, cuando empiece a usar dodotis y porque mis esfínteres son incontinentes o ande en una silla de ruedas y porque mis piernas ya no responden y esté metido en una cueva  o geriátrico, con otros tantos del gremio, creo y estoy seguro, que cambiaré de parecer.

Pero os juro, que de momento no me cago patas abajo, ni me meo por encima, solo noto una cosa y que no creo que tenga relación con la edad, que es mi incontinencia verbal. Ahí, sí que no me controlo, pues esa diarrea mental viene de las profundidades de mis adentros. Pero como se dice, mientras no haga daño a nadie, que se jodan todos los mortales con mi incontinencia verbal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR