¿Qué que se siente cuando no sientes nada?. Pues nada sería la contestación más sencilla, pero en realidad siempre se siente, otra cosa distinta es que tú en un momento concreto, seas capaz de interpretar tus sensaciones. No todo es coser y cantar en el mundo de las sensaciones, hay días en que tienes nudos cerebrales que te impiden indagar en los que sientes. Hay días como hoy, que me siento delante de mi pequeño ordenador y me siento en blanco, pero siempre hay un fleco suelto y del que siempre se debe y se puede tirar.
Muchas veces es cuestión de arremangarse y ponerse a la faena y aunque en principio te puede parecer imposible que después de ese telón que se llama, nada, es posible que pueda haber mares de sensaciones y sentimientos. Siempre hay algo después de la nada, siempre hay algo oculto y puede que cuanto más difícil resulte llegar a esa parte oculta, más rica es la muestra escondida. Es verdad que hay días en que te levantas de la cama y acuden a ti los pensamientos y sólo es cuestión de sentarse y ponerse al teclado.
Pero está más que claro que hoy no es un día de esos, que hoy es un día complicado para expresar mis pensamientos y puede que sea por mi culpa y sólo por mi exclusiva culpa, pues hoy tengo ciertos pensamientos retorcidos que no me dejan ver el bosque.Pero esperaré a que el día se aclare y desde luego no me voy a poner a llorar de desconsuelo.
Pero está más que claro que hoy no es un día de esos, que hoy es un día complicado para expresar mis pensamientos y puede que sea por mi culpa y sólo por mi exclusiva culpa, pues hoy tengo ciertos pensamientos retorcidos que no me dejan ver el bosque.Pero esperaré a que el día se aclare y desde luego no me voy a poner a llorar de desconsuelo.
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