Hoy es un día más del calendario y creo que es Jueves o eso dicen algunos, que es Jueves y día 20 de Noviembre. Hoy estoy como si estuviera de resaca física y es que tengo el cuerpo machacado y tal y como si me hubieran pasado por encima una manada de elefantes. No sé cuando será el día en que empiece a comprender mis propias limitaciones físicas y a que mis 58 años ese cuerpo serrano que tengo o que hasta ahora tenía, no está para jugar dos días seguidos al padel.
Y es que después de cada partido me duelen todas las articulaciones y es que no se salva ni una, todas son todas, aquí y en Roma. Y entonces hoy estoy para que me tiren a la basura y que practiquen conmigo el reciclaje y haber que monstruo sale. Yo que debía practicar deportes de viejos y tratar con cariño y más que nunca mi cuerpo, pues nada, que cuando estoy bien me olvido de mis carencias físicas y cuando estoy mal, como ahora, me cago en mis muertos y en mi existencia.
Lo mío tendría que ser jugar a la Petanca y después sentarme en un banco de la plaza del pueblo a ver pasar a las tías. O jugar al mus o al poker y estirar la tarde en el bar con un café con leche y que sea descafeinado. Y hay más variedades de juegos para viejos, hay el juego de las Damas, el Ajedrez e iba a decir el de la Oca, pero el de la Oca o el Parchís ya me parecen demasiado. Tampoco hay que volverse gilipollas, uno puede estar viejo, pero no tiene porque convertirse en un viejo descerebrado.
Y es que después de cada partido me duelen todas las articulaciones y es que no se salva ni una, todas son todas, aquí y en Roma. Y entonces hoy estoy para que me tiren a la basura y que practiquen conmigo el reciclaje y haber que monstruo sale. Yo que debía practicar deportes de viejos y tratar con cariño y más que nunca mi cuerpo, pues nada, que cuando estoy bien me olvido de mis carencias físicas y cuando estoy mal, como ahora, me cago en mis muertos y en mi existencia.Lo mío tendría que ser jugar a la Petanca y después sentarme en un banco de la plaza del pueblo a ver pasar a las tías. O jugar al mus o al poker y estirar la tarde en el bar con un café con leche y que sea descafeinado. Y hay más variedades de juegos para viejos, hay el juego de las Damas, el Ajedrez e iba a decir el de la Oca, pero el de la Oca o el Parchís ya me parecen demasiado. Tampoco hay que volverse gilipollas, uno puede estar viejo, pero no tiene porque convertirse en un viejo descerebrado.
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