Yo dibujé la Luna Llena
y tú la cogiste entre tus manos,
yo pensé que te quería
y tu me dijiste, que bueno...
que podía ser, que quizás
o que ya veríamos más adelante,
pero mientras tanto te dejaste querer
o amar hasta el infinito
y aquellas noches a ciegas
y aquellos amaneceres de luz suave y tenue
y aquellas risas y aquellos besos y aquellas caricias...
¿y que fue de todo aquello?,
y eso, ¿quién lo sabe?
Hoy en mis recuerdos te guardo un hueco,
te toco y me quemo la mano,
te hablo y me muerdo los labios,
te amo con el sabor de la pena,
te odio porque pudo ser de otra manera,
y claro que el tiempo es irrefuctable
y de aquellos ardores solo quedan hormigueos
y de aquellos besos solo queda mi vida.
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