AÑORO OTROS TIEMPOS

Son las 5 de la tarde y parece que las aguas vuelven a su cauce y porque por fin veo que he recuperado mi espacio y por eso estoy instalado en mi precioso estudio, porque otra cosa no, pero mi estudio tiene que estar como el Palacio de Versalles, limpio, ordenado y pulcro y con cada cosa en su sitio. ¿Seré maniático?, pues puede o por lo menos lo soy con mi estudio y eso siempre lo fui y ya cuando era un puto estudiante me encantaba tener mi mesa de trabajo adecentada y eso que de aquellas, éramos unos putos guarros. Guarros en lo común, pues la habitación de cada uno era terreno acotado y por lo menos yo, le dedicaba su tiempo de limpieza y orden. Pero en lo común, que era el cuarto de baño, la sala de estar y la cocina, los chorros de puta grasa por las paredes, era nuestra mejor decoración era nuestro art decó.

Las cocinas se clausuraban y a los 2 meses de convivencia y se cerraba a cal y canto y por insalubres y asquerosas y sobre todo, por simple acumulación de mierda con moscas. Y eso que nos dividíamos las tareas domésticas y hoy te toca cocinar y a ti, sacar la basura y al otro, le tocaba limpieza del cuarto de baño y en teoría la sala de estar la limpiábamos entre todos. Pues lo primero en clausurarse era la cocina, después iba la sala de estar y en la que a pesar de sus condiciones antihigiénicas siempre se hacía hueco entre la mierda depositada y acumulada. El baño no, el baño se conservaba lleno de preciosos y artísticos chorreones de jabón y mierda y junto a una bonitas pelotas de pelos rechumidos y anestesiados.

¿Y que pasaba al final?, pues que cada uno se lo montaba como mejor podía y por tanto acotaba su propia habitación y allí mismo comía, estudiaba y dormía y el que tuviera suerte, también follaba.. y que la habitación estuviera más o menos guarra ya dependía de cada uno y de sus circunstancias personales. Total que éramos una manada de guarros sin contemplaciones y así fue año tras año y así fue hasta acabar la puta carrera universitaria. Y ahora ¿qué pasa?, pues que ya no es lo mismo y aveces tengo que decir, que añoro mis tiempos de guarro estudiante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CAÍDA de Batania

Fue mi historia con ella como tirarse del décimo y encontrarse en el aire con una mujer que se había lanzado del noveno: pensé que nos unía ...