E iba a decir: "nadie me entiende", pero no es verdad y porque somos unos pocos y somos unos pocos, porque somos muy pocos los elegidos y hasta hay alguno que se ha colado. pero eso siempre pasará, que habrá algún listillo que se disfraza de buena persona o de persona enrollada. Aunque a mi no me gusta el calificativo de buena persona o de persona enrollada y porque lo que es bueno para mi, no lo es para otro y el enrollado me cae muy bien, pero tendrá que demostrarlo. Y es que para ser enrollado, esa persona tiene que hablar poco y ser conciso o concisa o sea tiene que ir directamente al grano y sin enredaderas y sin falsos subterfugios.
Y la verdad, es que de esa especie hay muy pocos y los pocos que quedamos vivimos atrapados entre tanta normalidad de mierda y nos la dan por todos los lados y eres buen tío y eres buena persona y ya está..., ya tienes mil enemigos que quieren tu cabeza. Y claro esa lucha es titánica y es constante y todos los días te encuentras de frente con algún animal envidioso y porque por dentro les hierve la envidia y todo por no poder entender que hay personas que son humanas. Y hay que dar muchas hostias, pero también hay que tirar mucho más de la indiferencia y porque la indiferencia les duele más.
Y es que en el fondo: yo me entiendo y me conozco y sé de que pie cojeo y donde soy el puto amo y en donde soy un blandengue que se diluye por las alcantarillas. Y cada uno se conoce a si mismo y sino se conoce, que se mire en el espejo y ya entenderá lo que yo le digo y si aún así, no se ve, que vaya al oculista o que limpie el espejo, que seguramente estará muy guarro. Lo dicho somos gente y somos poca gente y de lo bueno y de lo humano hay muy poco y además creo, que estamos en período de extinción.
Y la verdad, es que de esa especie hay muy pocos y los pocos que quedamos vivimos atrapados entre tanta normalidad de mierda y nos la dan por todos los lados y eres buen tío y eres buena persona y ya está..., ya tienes mil enemigos que quieren tu cabeza. Y claro esa lucha es titánica y es constante y todos los días te encuentras de frente con algún animal envidioso y porque por dentro les hierve la envidia y todo por no poder entender que hay personas que son humanas. Y hay que dar muchas hostias, pero también hay que tirar mucho más de la indiferencia y porque la indiferencia les duele más.
Y es que en el fondo: yo me entiendo y me conozco y sé de que pie cojeo y donde soy el puto amo y en donde soy un blandengue que se diluye por las alcantarillas. Y cada uno se conoce a si mismo y sino se conoce, que se mire en el espejo y ya entenderá lo que yo le digo y si aún así, no se ve, que vaya al oculista o que limpie el espejo, que seguramente estará muy guarro. Lo dicho somos gente y somos poca gente y de lo bueno y de lo humano hay muy poco y además creo, que estamos en período de extinción.
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