UN NADIE

No sé...me estoy bloqueando...me puede la idea de querer fumar y no poder...y siento una especie de desesperación y una inmensa necesidad de dar el coñazo con el tema. Como aquella novia que tuve hace siglos que le dio por dejar de fumar en nuestro primer largo viaje...y menudo viaje de tren me dió y eso que a mi me encanta el tren, pero todo el viaje se tiñó de mucha mala leche y de mucha mala baba y como si fuera una maldición premonitoria. Total que íbamos a ver a mi mejor amigo de aquellas y estoy seguro de una cosa: en ese viaje pensó en dejar de fumar solo por joderme el viaje y la estancia con mi amigo. El tiempo despeja los pensamientos y aclara los hechos e ideas y ahora lo veo más que claro, ahora veo que no le gustaba ni yo, ni mi gran amigo, bueno hasta cierto punto, porque la tía siguió conmigo y eso tiene demasiado mérito.

Aguantarme a mi sí que tiene mérito y de aquellas aún lo tenía más...Pero ahora no iba por esos berenjenales (ya entraré en ellos otro día), ahora iba por la mala hostia que da el dejar de fumar y de como aquella novia me jodió aquél viaje. Yo creo que de aquellas era tonto del culo, porque yo lo veía claro, pero no tenía fuerzas para decir: "aquí estoy y si no te gusto yo y mi historia, ya sabes donde está la puerta y venga...andando, que es gerundio". Pero no, yo a las cosas les daba vueltas y más vueltas y sin tomar ningún tipo de decisiones, es más cuando pensaba en algo de esto, me encogía más en su regazo y para que me acariciara como una gato todo mimoso. Iba a ser hoy en día... y a la primera de cambio le cantaría la Traviata y la Internacional y a tomar por culo tanto pasteleo.

Creo que fue la peor época de mi vida, rezumaba inseguridad, tenía miedo por todos mis poros, dudaba todo el tiempo y no decidía nunca...y por eso pasó que más adelante quién decidió dejar aquella mierda de relación fue ella y no yo...porque yo no estaba en éste mundo, porque yo tenía miedo de dormir y de respirar y de vivir...y es que la necesitaba porque yo me sentía un nadie. Y esa sí que era un dependencia jodida, depender de alguien porque no eres nada ni nadie. Y es que la verdad era que yo me sentía muerto en vida y solo resucitaba un poco cuando me desdoblaba por el alcohol. Borrachera y depresión y claro, tenía una relación totalmente acorde con las dos cosas. Espero que ella no lea esto, no porque no lo sepa (se lo dije muy alto y muy claro), pero ¡coño y coño!...estoy hablando públicamente...Lo siento, pero tenía que decirlo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR