YO PREFIERO VERLO ASÍ

Mirar..., hoy no sé que hacer con mi cuerpo, hace un calor húmedo que te cagas, que sí, que por el medio hay tormentas, truenos y grandes lluvias, pero ésta espesura tan untuosa nadie me la quita. Es lo que más odio del clima de mi Isla, su humedad desatada. Y claro esto ya lo debía saber, pues un simple peñasco en medio del mar Mediterráneo ¿qué clima va a tener?, pues lo más parecido a la densidad agua. Yo lo sabía, pero a veces pasa que uno no quiere entender las cosas y sólo se queda con la parte más bella de la historia, como son éstas preciosas calas o playas y como son éstas transparentes aguas cristalinas que son de un azul turquesa maravilloso. Belleza tiene y la tiene a raudales y tiene rincones preciosos y tiene abigarrados caminos adornados de arbolados típicamente mediterráneos. En eso, si que conserva su sello Mediterráneo.

Y esa es la gran lucha de fondo que hay en ésta Isla, entre los que la quieren llenar de guiris, autopistas y cemento y entre los que la quieren conservar tal como es y como aún está. En ésta Isla aún no es tarde, aún se puede conservar con su identidad mediterránea. conserva playas, calas y bosques...pero de nuevo estamos ante el vieja dilema de dejarla tal y como está o que el "progreso" se encargue de su destrucción como Isla mediterránea. La verdad es que éste dilema lo he visto en todos los sitios en donde he vivido y he visto unas barbaridades urbanísticas increíbles, he visto como ganaba el cemento, he observado como la gente va cediendo ante las presiones urbanísticas.

Y yo no sé como decirlo más claro: si cedes un poco y porque así vas a ganar un poco más, la cagarás claramente, pues la ambición una vez que nace ya no hay quién la pare y ¿porqué?, porque siempre querrás ganar más y más. A los humanos no nos va la vaina de un poquito de esto y un poquito de lo otro y el hasta aquí llegamos...a los humanos les va más, el ahora tengo esto y como sé que puedo tener más, yo quiero más, aunque al final no vendas una preciosa Isla en medio del mar Mediterráneo, sino un parque temático en medio del mar Mediterráneo: cemento, autopistas, hoteles y urbanizaciones. Bueno, pues dentro de ese dilema nos encontramos y por mi antecedentes personales, sé que lo voy a perder, por el simple hecho de que siempre perdí, pero como mi vida es la lucha, siempre queda esa vieja amiga que se llama "esperanza", siempre queda el mundo de mis sueños y en ellos, ésta Isla está libre de cargas urbanísticas. Y además pase lo que pase, yo prefiero verlo así.

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JULIO CORTÁZAR