Lo que tiene jugar tanto con las palabras
es que a veces te pillan ellas
o que tú te quedas pillado entre ellas
y tanto va el Cántaro a la fuente...que al final se rompe o se disloca,
porque no todo se rompe y se queda hecho añicos,
por el medio hay muchos disloques, esguinces y malos entendidos
y el que juega con fuego...al final se mea
y entonces algunos aprovechan el tema y dicen:
he meado colonia y colonia de la buena,
(de la de 80 euros para arribas)
porque muchas veces lo evidente no lo vemos
o no lo queremos ver
y porque así lo dictan las reglas y no queremos más problemas
o porque si no lo deformamos nos van a caer hostias por todas lados
y entonces preferimos amoldarnos a lo que hay
y hay mucha mierda y mucha mentira,
hay mucho Sapo suelto
y que me perdonen los Sapos...y no lo digo sólo por lo que digo ahora,
sino que en mis tiempos lejanos de mi tierna niñez,
jugar con los Sapos era jugar al juego de la muerte,
era como coser y cantar o comer o respirar
se hacía ese acto delictivo y asesino y porque sí
y el pobre Sapo siempre acababa desmembrado
y todo amputado,
era como se decía y se sigue diciendo:
un acto salvaje dentro de los salvajes que éramos,
que sí, que éramos niños,
pero eso aún me dice más,
¿qué clase de putos niños éramos para desmembrar Sapos sin más?
¿ o para matar Pájaros a pedradas?
y sin el más mínimo atisbo de remordimiento,
pues así éramos
y el tema está en saber cuando se produjo el cambio,
pues ahora aborrezco esa violencia desmadrada y sin ningún sentido
y hasta es más, abogo por suprimir la violencia del mundo
pero tampoco apoyo que nos comamos la Boca a besos
(los besos los necesarios e imprescindibles)
pero sí quiero que respiremos antes de cometer un acto vandálico e inhumano
y para eso, tenemos el punto zen
y la meditación budista que nos hace creer en el punto zen
tendré que decir y a voz en grito
la violencia no y sin más explicaciones
¡como que no y punto!
es que a veces te pillan ellas
o que tú te quedas pillado entre ellas
y tanto va el Cántaro a la fuente...que al final se rompe o se disloca,
porque no todo se rompe y se queda hecho añicos,
por el medio hay muchos disloques, esguinces y malos entendidos
y el que juega con fuego...al final se mea
y entonces algunos aprovechan el tema y dicen:
he meado colonia y colonia de la buena,
(de la de 80 euros para arribas)
porque muchas veces lo evidente no lo vemos
o no lo queremos ver
y porque así lo dictan las reglas y no queremos más problemas
o porque si no lo deformamos nos van a caer hostias por todas lados
y entonces preferimos amoldarnos a lo que hay
y hay mucha mierda y mucha mentira,
hay mucho Sapo suelto
y que me perdonen los Sapos...y no lo digo sólo por lo que digo ahora,
sino que en mis tiempos lejanos de mi tierna niñez,
jugar con los Sapos era jugar al juego de la muerte,
era como coser y cantar o comer o respirar
se hacía ese acto delictivo y asesino y porque sí
y el pobre Sapo siempre acababa desmembrado
y todo amputado,
era como se decía y se sigue diciendo:
un acto salvaje dentro de los salvajes que éramos,
que sí, que éramos niños,
pero eso aún me dice más,
¿qué clase de putos niños éramos para desmembrar Sapos sin más?
¿ o para matar Pájaros a pedradas?
y sin el más mínimo atisbo de remordimiento,
pues así éramos
y el tema está en saber cuando se produjo el cambio,
pues ahora aborrezco esa violencia desmadrada y sin ningún sentido
y hasta es más, abogo por suprimir la violencia del mundo
pero tampoco apoyo que nos comamos la Boca a besos
(los besos los necesarios e imprescindibles)
pero sí quiero que respiremos antes de cometer un acto vandálico e inhumano
y para eso, tenemos el punto zen
y la meditación budista que nos hace creer en el punto zen
tendré que decir y a voz en grito
la violencia no y sin más explicaciones
¡como que no y punto!
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