Vamos a ver...
yo no sé lo que Dios me concederá de vida
(digo Dios o puedo decir, no Dios)
pueden ser minutos, horas, meses o días
y porque mejor no hablamos de años
o décadas... pero dos o tres y no más,
porque sino sé que seré un Pergamino todo tieso y disecado
además de todo descompuesto y desdentado,
pero dicen que cuando llega esa hora
siempre se pide un tiempo añadido o un tiempo demás,
claro que a cambio de algo
y lo más normal es que sea a cambio de una promesa
y esa es que vas a ser mejor persona,
es decir, te vendes por un puto plato de lentejas que además están rebajadas
y por ejemplo, te conceden dos años
y al final, el resultado de esos dos años se resumen muy fácilmente
has jodido y hasta el fondo, a un montón más de personas,
porque la maldad no se cura a besos,
ni la belleza se contagia a base de tiernas miradas,
el que nace malo y perverso
se morirá más malo y más perverso,
y eso no tiene vuelta de hoja
y sino me creéis comprobadlo
e intentar sacar una sola bondad de un Cabrón encabronado
y te dirá que estás loco o que eres un puto tarado
o mejor dicho, no te lo dirá a ti y se lo dirá al otro,
y porque ellos siempre tratarán de sumar elementos a su jauría
y de rodearte del enemigo más encarnizado,
ellos huelen la sangre del perseguido
y se excitan como putos animales que son,
tú les das la mano
y ellos te la comen hasta la Muñeca,
son Pirañas desatadas,
ante ti son sonrisas de Mona Lisa
y a tus Espaldas, son como Hienas que escupen veneno
y el que nace malo y perverso
se morirá víctima de su propio veneno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario