UNA SERPIENTE DE MIL CABEZAS

Y mira que yo me desenvuelvo como un Lagarto bajo la lluvia,

llueve y me hago más grande y magnánimo,

llueve y me crecen las ideas y las extremidades

llueve y se me cubren de verde los pensamientos

y con ese fino verde musgo que da la ternura...

llueve y me convierto en un ser compasivo

veo y me duelen las opresiones y las de cualquier tipo,

miro y muchas veces no me gusta lo que veo,

no quiero y rechazo las agonías vitales y sociales,

me duele el morir en la desesperación del olvido

y retorcido como una Serpiente que escupe veneno fracasado,

porque antes prefiero adaptarme a lo que veo y siento,

y no siempre, cuento corderitos perdidos y de dulce Lana

por el medio hay mucho Lobo camuflado de Cordero

y además, he cumplido los 62 años

y como diría el otro,

es hora de aprender y de no mirar para otro lado,

lo duro, será más duro

lo tierno se puede deshacer entre mis Dedos,

por tanto, hay que cuidarlo y regarlo,

 como mis plantas, como mis flores, como mis grandes amores

que yo cuido con todo mi esmero

y que me perdone si alguien se ha sentido ultrajada,

pero desde luego no era mi intención,

mi intención es otra cosa muy diferente,

mi intención era y es demostrar que he amado hasta las mismas Encías

y que el dolor que llevo dentro a veces se hace insoportable,

puede que sea por pensar que el amor es un acto en si mismo

y en el que no importaba el tiempo,

puede que sea por sentir hasta del revés

y dando vueltas sobre una misma Noria

o puede que todo sea más simple 

y al final, todo lo que uno ha querido 

es una Serpiente de mil Cabezas

y sino te mata la una

te matará la otra...

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JULIO CORTÁZAR