LA CALLE ME ENSEÑA SUS DIENTES DE LUZ EVANESCENTE

 


La calle me enseña sus dientes de luz evanescente,

las aceras se hacen esquivas y resbaladizas,

los semáforos son linternas encendidas en la boca del metro,

los sumideros succionan mierda, mendrugos y plásticos,

los pocos árboles que han dejado

son una selva de pájaros que ladran más que pían,

y los coches y los malditos coches...

emanan gases de impaciencia agresiva

y suenan bocinas y gritos acristalados,

mientras el semáforo se pone en verde

y entonces yo cruzo la calle

y observo todo la locura que hay a mi alrededor.

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GEORGE ORWELL