MI SUEÑO

 

MI SUEÑO


De repente

se encogió todo a mi alrededor,

y yo me hice grande,

me hice grande y al mismo tiempo

 el mundo se hizo diminuto,

mientras...

una fruta madura cayó por su propia madurez,

la hojarasca se movió desconsolada,

la nieve, que antes era un manto de blanca extensión,

ahora se quedó en simple anécdota,

y apenas cayó un copo de nieve sobre mi pelo,

y la lluvia que había arrastrado tanta vida,

ahora era una gota de lluvia diminuta,

apenas imperceptible en el universo de mi piel,

yo me sentía gigante y grande,

inmensamente grande

dentro de un mundo profundamente diminutivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GEORGE ORWELL