No recuerdo en que momento dejé de quererte,
no recuerdo su momento exacto...
pero aproximadamente sería alrededor de aquella fecha.
Aquél día habíamos quedado o mejor dicho
nos habíamos encontrado de casualidad,
nos vimos y al parecer, nos vieron juntos,
una llamada y empezaste a balbucear algo
y me tengo que ir (repetías temblorosa)
me tengo que ir ahora mismo...
mientras yo te observaba
y sin saber que hacer ni que decir... te dije
Oye dame un beso,
era por decir algo,
no sabía que decir
pero tú me miraste con cara de haba
y como diciendo
ahora no estoy para besos y demás tonterías.
Y sin más te fuiste
y cuando te fuiste te lo llevaste todo contigo,
mi fe en ti,
mis ganas de ti,
todo mi querer,
y todas mis pequeñas dudas
se convirtieron en grandes certezas
y de repente,
vino una ola o tsunami y lo vi todo claro,
no había nada que hacer.
Te habías ido y definitivamente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario