
Desearía estar contigo
contigo y lo que queda de ti
y con lo que salvaste y reflotaste
de aquél naufragio.
En fin,
desearía estar contigo,
a tu lado y codo con codo,
y mano con mano
y dedo con dedo...
Tú, me narrarías como te ha ido
y yo te contaría el absurdo de mis días.
Ahora soy fuente seca
y mis labios ya no son ardientes...
Es más, te contaría más cosas,
por ejemplo,
que la ternura que hay en mi no disminuye,
que hay días en que me desborda y me descose,
y que al final, caigo agotado al suelo
y exhausto de tanto perseguir imponderables.
Sabes,
a veces me canso de tanta idea utópica,
de tanto saltar los charcos
en cambio de nadar en ellos
y ahogarme en su fondo de fango, tierra y agua...
No hay comentarios:
Publicar un comentario