Odio el verano.
Odio su calor inhumano
y al veraneante que piensa que vivimos gracias a él
y debido a su puta limosna de mierda
que a algunos, deja.
Odio al guiri,
bueno a ese lo odio todo el año
pero en verano
mi odio se dispara de tal forma
que no los mato
pero porque no gusta matar a nadie
y no por la cantidad de odio que supuran mis poros,
porque tengo que reconocerlo,
a veces me desborda
y mi odio se convierte en lava incandescente
que me quema y me destruye por dentro.
Odio al verano
y al veraneante
y al guiri blancuzco
que después se torna rojo perdido
y porque el sol lo ha quemado como un camarón
y odio al que presupone
que como es verano
lo tienes que pasar bien sí o sí
y le da igual que sean las cuatro de la madrugada
y porque el verano está hecho para él
y para joderte a ti.

No hay comentarios:
Publicar un comentario