Me llamas poeta
y no sé,
me suena tan contundente y claro,
que hasta me entra el mal de altura.
Yo, no soy poeta,
yo escribo poesías
pero de momento,
no soy poeta.
El título de poeta se gana
y con el sudor de cada día
y tiene que pasar un espacio tiempo determinado,
que normalmente se mide en años y en escritos,
para que te sea concedido ese gran honor.
Yo voy camino de ello
y he intentado apurar los pasos al máximo.
Empecé a escribir hace 9 años
y me he dejado la piel en el intento,
la piel, parte de mi vida
y tiempo y tiempo y más tiempo...
y creo que lo tengo tan cerca
que hasta puedo, adivinarlo...

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