Ustedes
buscan la paz.
Y yo busco un agujero negro
donde me dejen en paz.
Dos formas de vivir en paz y armonía,
unos lo quieren todo suave y tierno
y otros, como yo,
quieren tener guerra por el medio
y para que así,
se aprecie mejor la paz después del ardor de la batalla.
No quiero la paz del sillón
ni la de la sombrilla en una mañana de verano,
quiero la paz infinita
y conquistada a base de sudor y lágrimas.
Quiero el nosotros lo conseguimos
y veis aquella montaña de allí a lo lejos
pues tu padre se subió a ella
y alzó sus brazos
esperando que tú, hijo mío,
pues que también algún día, la subieras.
Yo busco la paz
pero también busco el hito que lo rompe todo
con el que uno se enardezca y se vanagloria
y sin necesidad de levantar ninguna bandera.
La vida no tiene fronteras
los seres humanos hemos crecido como hermanos
y el que siente superior
tarde o temprano tendrá que ser erradicado.
La verdadera pena
es que yo ya no lo veré...
no sé...
quizás mis hijos o mis nietos,
pero desde luego
¡yo no!.

No hay comentarios:
Publicar un comentario