Claro que...
claro que si me tocas y me acaricias
yo me alzo y me elevo sobre mi propio ser
y entonces nadie me podrá contener.
Claro que si me dices lo que yo deseo oír,
me crecerán raíces que me unirán más a la tierra
y daré fruta más jugosa y más madura,
seré como una especie en peligro de extinción:
protegido y consentido
y agarrado a la tierra
con dos manos y con dos pies.

No hay comentarios:
Publicar un comentario