La historia siempre se repite
y siempre y siempre...
ha sido la misma historia.
Yo te quise,
Tú me quisiste,
los dos nos quisimos y como dos tortolitos
y por el medio
y por el medio
empezó a crecer una enredadera maligna
que nos acabó separando...
Y a partir de ahí,
tu voz se fue alejando entre los lejanos ecos
Y a partir de ahí,
tu voz se fue alejando entre los lejanos ecos
de aquél callejón sin salida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario