En teoría...todo se olvida,
en la práctica...nada se puede olvidar,
en tal caso y con suerte,
podrás desplazarlo al rincón más lúgubre del cerebro,
y allí mantenerlo en cuarentena
y si observas y ves el mínimo síntoma de que va a resucitar,
lo condenarás a galeras a remar
o lo hundes y lo ahogas sin más
o lo decapitas con una guillotina...
y allí mantenerlo en cuarentena
y si observas y ves el mínimo síntoma de que va a resucitar,
lo condenarás a galeras a remar
o lo hundes y lo ahogas sin más
o lo decapitas con una guillotina...
El tema está en olvidar de la manera que sea:
si duele...te olvidas de lo que duele,
si muerde...le arrancas los dientes,
si te revienta por dentro...te pides otro cuerpo más auténtico,
si te insulta y te agrede...le compras una camisa de fuerza.
En teoría...todo se olvida
y en el día a día...la lucha continúa...

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