Me voy y espero que algún día
me pueda comer mi propio ego.
Ven a despedirte de mi,
será nuestro último beso
y nuestro último adiós en vida
dicen que después
de un tiempo de oscuridad
vendrá una claridad sublime.
No sé,
mi ego es como ese cielo gris metalizado,
amenaza lluvia y tormenta
y en realidad,
se queda en simple amenaza.

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