Tengo tres heridas bajo mis sábanas:
Una, es lánguida y pegajosa
y como han sido muchos días de mi vida.
La otra (la segunda)
es una suave caricia de madrugada
y lo es como muy pocas veces me ha ocurrido
o puede ser...
que no me hubiera enterado de lo ocurrido.
Y la tercera es...
es un te quiero tan intenso
que me dolería el alma
y como si fuera un infarto masivo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario