LAS DOS CARAS DE LA LUNA

 

Soy sólido como un castillo de arena,
y mi punto débil son las mareas vivas,
pero con la luna llena,
me transformo,
 en un monstruo con dos cerebros.

Soy el rey de la noche,
y allí adonde vaya,
soy la señal luminosa del faro,
soy  la referencia y soy el puto amo,
pero llegada la madrugada,
ya no me transformo en nada,
sino que directamente
soy una piltrafa humana.

Soy un cactus del desierto,
soy la muerte con su guadaña afilada,
y cuando el día está en su momento de apogeo,
 pierdo mis poderes mágicos,
y me convierto en un ser humano.

Soy las dos caras de la luna,
soy brillante por la cara buena,
y soy mezquino por mi cara oculta,
soy raro y soy extraño,
soy simpático si me da la gana,
soy huraño y desconfiado,
soy tantas cosas a la vez,
y todas tan distintas,
que prefiero que el mar bañe mis pies,
antes que transformarme en un ser  
dócil y rastrero.

 


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JULIO CORTÁZAR