Por el medio, hay fronteras, mares, océanos y muchos ejércitos de ocupación que se encargarán debidamente de mantener el orden en el territorio ocupado, para que mientras tanto...se puede seguir extrayendo las riquezas naturales de ese país pobre de pasta pero rico de recursos naturales. Y no haber nacido en África ¡cojones!, que ya no sé como tengo que decir las cosas. Claro que después hay pobres agradecidos que están agradecidos por ser tan pobres y por eso, les votan...votan por ejemplo al Bolsonaro, que nada más empezar su mandato está permitiendo que arda medio Amazonía y como si nada y como sino fuera con él la cosa. Como si no nos llegara ya con los dos payasos rubios nazis que gobiernan en EE.UU. y Gran Bretaña y va el Bolsonaro y se sube a su fiesta.
Como decía el otro, tenemos lo que nos merecemos, sólo que pasa una cosa aquí. Unos si nacen en un país rico y lo hacen fatal, siempre tendrán un colchón de seguridad que les cubrirá sus necesidades más vitales. Pero el nacido en país pobre, primero que no tiene colchón ninguno y segundo que más pobre ya no puede ser y por eso, se ven obligados a tener que emigrar. Vamos a ver, ¿quién se va con gusto de su sitio y lugar de nacimiento?. Pero no voy a entrar en toda esa batería de razonamientos evidentes que día a día voy leyendo por las redes. Porque vamos a ver, ya somos mayorcitos para que nos den de comer papilla y el que lo quiera ver que lo vea y además, hace muy bien y el que no lo vea, que siga votando al Bolsonaro o al Trump y porque este elemento como tal, no va a tener solución posible, ni siquiera hay un tratamiento psiquiátrico hecho a su medida.
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